NARRACIÓN DE NICK:
-Lo siento…ayer fui un tonto –le pido.
-Nick…
Le entrego el ramo y beso su mejilla.
-Perdóname –vuelvo a pedirle.
-¿Me prometes no hacerlo más? –sí, una pequeña nueva esperanza.
-Lo prometo.
-Entonces te perdono.
-¡Gracias hermosa!
-De nada.
-Eh…¿Te gustaría ir a desayunar?
-Ah…
-Te espero en el auto.
-No…Nick…no puedo.
-¿Qué?
-Es que…no puedo ir, ¿sí?
-¿Por qué?
-Porque…yo…
-Es decir…está bien…creo…Tal vez podamos ir a cenar.
-O…podemos tomar un café un día de estos.
-Como prefieras.
Debo remendar sí o sí lo que hice ayer.
-Nos vemos entonces –le digo no muy convencido y me voy.
-¡Hasta luego Nick! –me despide ella cuando estoy por subir a mí automóvil.
Tengo que buscar una nueva estrategia, no puedo perderla y mucho menos ante él.
Los días van pasando y Edith está cada vez más cerca de…Joe…cosa que me molesta y demasiado.
He intentado ser paciente y amable con ella, pero no hay forma, él la tiene hipnotizada. ¿Qué puedo hacer?
Un día sin pensarlo encuentro la respuesta…Flor…debe ser mi aliada en esto. Después de todo ella también los quiere separados.
La llamo para acordar un encuentro.
Nos encontramos a almorzar en un sitio de la periferia de la ciudad.
-¿Me vas a decir ya para qué querías que nos encontráramos? –me pregunta insistente.
-Por lo que nos une.
-¿A qué te refieres?
-Ambos queremos a Joe y Edith lejos del otro.
-Ah, eso. Te escucho.
Se ve más que interesada.
Le hago mi propuesta, sé que es indeclinable. Es la única manera de que ambos tengamos lo que queremos.
-Definitivamente eres una mente brillante –me halaga cuando finalizo de explicarle el plan.
-¿Tenemos un trato?
-Es un pacto del que no te arrepentirás.
-Espero, no me falles.
-No lo haré.
Sellamos el pacto con un típico apretón de manos. Sin dudas en este momento necesito una aliada como Flor.
SIGUE--->>>
NARRACIÓN DE JOE:
Esperé ya ni sé cuanto tiempo hasta que volvimos a quedar solos. En verdad me da pena por Nick pero…no entiendo su postura… ¿La ama también? ¿Y si así es? ¿Qué hago? Ya estoy en una posición de la que no puedo salir…No quiero alejarme de Edith, y menos ahora… ¿Qué hago?
Mis pensamientos son interrumpidos por una dulce caricia que me es dada por una hermosa mujer.
-¡Hola hermosa!
-¡Hola!
La tomo en mis brazos y comienzo a besarla. Sin dudas quiero estar con ella, la amo.
-¡Te amo! –susurra en mis oídos esas dulces palabras.
-Y yo te amo a ti hermosa…
La beso una vez más.
Pasamos el resto del día juntos, al igual que los siguientes. No puedo despegarme de su lado, la necesito.
Aparte de sentir esa necesidad de Edith, siento que debo estar con ella para cuidarla.
Al cumplir un mes juntos decido preparar un picnic en el parque para ambos, solo el comienzo del día claro.
Paso a buscarla a eso de las 10 de la mañana.
Luce tan perfecta en ese vestido blanco.
-¡Buen día hermosa!
-¡Buen día mi amor!
La tomo en mis brazos, uniendo de inmediato nuestros labios.
-¿Vamos? –le sugiero-. No quiero perder el tiempo.
-Si estás conmigo y el propósito es pasar el día juntos, no es perder el tiempo.
-En eso tienes toda la razón hermosa.
Ella sonríe, me encanta cuando lo hace. Me da un tierno beso en la mejilla y luego sube al automóvil. Partimos de inmediato hacia donde sería nuestra cita.
Este mes sin dudas ha sido el mejor.
Llegamos al parque y decidimos ir a dar un paseo.
Cuando la tengo tomada de la mano, siento que todo está bien, y nada puede pasar. Últimamente no sé por qué siento como si algo malo pueda sucederle, no me perdonaría jamás si eso ocurre y no puedo protegerla para evitarlo.
-¿Estás bien amor? –me pregunta.
-Eh…sí…
-Pareces preocupado.
-No hermosa. Estoy bien.
-¿Seguro?
-Sí. ¿Te pareces si vamos a comer algo?
-Podría ser…Aunque me gustaría saber qué ocurre…
-Ya te dije que estoy bien.
-Ok…
La tomo de la cintura y la atraigo hacia mí para besarla.
-Si estoy con la mujer que amo, ¿cómo podría estar mal?
-Ay que tierno…Me encanta que seas así.
Caminamos hasta el auto para sacar la canasta con las cosas para el picnic.
Habrá pasado alrededor de una hora, en que admito nos divertimos y mucho, cuando llegan un par de personas a interrumpirnos.
SIGUE--->>>
NARRACIÓN DE EDITH:
-Lo siento…ayer fui un tonto –me dice arrepentido.
-Nick…
Me da el ramo de flores y besa mi mejilla.
-Perdóname –se oye realmente arrepentido.
-¿Me prometes no hacerlo más?
-Lo prometo.
-Entonces te perdono –en verdad espero que no lo haga más, me asusta.
-¡Gracias hermosa!
-De nada.
-Eh…¿Te gustaría ir a desayunar?
-Ah…-¿Cómo se lo digo?
-Te espero en el auto.
-No…Nick…no puedo.
-¿Qué?
-Es que…no puedo ir, ¿sí?
-¿Por qué?
-Porque…yo… -No puedo decirle: “Joe está esperando en mi cuarto”, no, debe haber otra manera…
-Es decir…está bien…creo…Tal vez podamos ir a cenar.
-O…podemos tomar un café un día de estos.
-Como prefieras –no se ve muy convencido que digamos-. Nos vemos entonces.
Se va hasta su coche.
-¡Hasta luego Nick!
Levanta su mano para saludarme y luego se pierde en la calle al doblar en la esquina..
Entro a mi casa y me dirijo hasta donde esta Joe.
-¡Hola hermosa!
-¡Hola!
Me toma en sus fuertes brazos protectores y me besa. Ay que bien lo hace.
-¡Te amo! –no puedo evitar decirle esto.
-Y yo te amo a ti hermosa…
Eso me hace sentir completamente feliz.
Pasamos el resto del día juntos, al igual que los siguientes.
Estando a su lado siento que el vacío de mi alma ha sido completado. Este maravilloso hombre me lleva a sentir sensaciones totalmente desconocidas por mí ser.
Casi sin darme cuenta cumplimos un mes juntos, en el que casi ni nos despegamos del otro, pero está bien que así sea.
Estoy esperando que Joe llegue a buscarme ya que pasaremos el día en el parque. En eso siento el timbre de la entrada. Al abrir la puerta lo veo…No puede ser tan perfecto…Esos ojos, sus labios, todo él.
-¡Buen día hermosa!
-¡Buen día mi amor!
Luego de un gran beso que me deja casi sin aliento me dice:
-¿Vamos? No quiero perder el tiempo.
-Si estás conmigo y el propósito es pasar el día juntos, no es perder el tiempo.
-En eso tienes toda la razón hermosa –y sonríe.
No tardamos en marcharnos rumbo al parque. Adoro estar a su lado, me hace sentir segura, protegida, tal como el día que nos conocimos.
Al llegar damos una caminata tomados de la mano, mientras la brisa choca contra nosotros, el aire es tan puro. Parece ser el día perfecto, estando a su lado todos lo son.
Todo iba muy bien hasta que noto en el una mirada algo perdida, como de preocupación. Debo saber qué le sucede.
-¿Estás bien amor? –le pregunto, intentando no ser invasiva.
-Eh…sí…
-Pareces preocupado.
-No hermosa. Estoy bien.
-¿Seguro?
-Sí. ¿Te pareces si vamos a comer algo?
-Podría ser…Aunque me gustaría saber qué ocurre… -necesito saberlo.
-Ya te dije que estoy bien.
-Ok… -no me convence pero no quiero discutir ni nada de eso.
Toma mi cintura y comienza a besarme, yo cruzo mis brazos por detrás de su cuello y le correspondo a sus labios.
-Si estoy con la mujer que amo, ¿cómo podría estar mal? –me dice él tan dulce.
-Ay que tierno…Me encanta que seas así.
Caminamos hasta el auto para sacar la canasta con las cosas para el picnic.
Después de colocar la lona en el pasto cerca de un árbol, nos sentamos uno junto al otro, y lo que menos hacemos es comer, pasamos el rato hablando.
De pronto siento unos pasos detrás míos, y la mirada de Joe tornarse seria. Me volteo a ver y ahí están Nick y Flor.
CONTINUARÁ…