Capítulo 4: “Tiempo de pensar”

Correr con la mirada nublada por las lágrimas es una mala idea y por esto choca con alguien. Ve a esta persona a los ojos y exclama:

-¡Matt!
-¡Que lindo verte hermosa! –le dice él besando la mejilla de ella.
-Ah…
-¿De quién vienes escapando?
-De nadie.
-¿Segura?
-Sí…Disculpa me tengo que ir.
-¿A dónde?
-A mi casa.
-Te llevo.
-No, gracias.
-Entonces te acompaño.
-Eh…
Sabe que no podrá eludirlo así que acepta a desgano. Caminan hasta su casa, que no queda muy lejos de ahí. Matt le va contando una que otra anécdota de él y sus amigos, lo que la hace sonreír más de una vez.
Al llegar a su casa, él la mira y le dice sinceramente:
-Te pido disculpas si anoche me comporté como un tonto.
-Ah…es que no me gusta hacer ese tipo de cosas con un extraño, ¿sabes?
-Lo sé, eres muy reservada según parece.
-Seguramente soy muy diferente al tipo de chicas con quienes acostumbras salir.
-Si lo eres, y eso me agrada –y sonríe.
-Bueno…ya…debo irme…
-¿Te veré otra vez? –acaricia una mejilla de ella, que se sonroja.
-Mmm…no lo sé…tal vez…
-Habrá una fiesta en estos días, Liz irá, puedes ir con ella y nos veremos allí.
-Quizás vaya.
-Eso espero, hermosa.
La besa en una mejilla y se va.
Al entrar a su casa, _________ piensa: “Debería salir con un chico como él…y no con alguien como…Kevin…por más que me guste tanto es una súper estrella y solo sería una más en su lista…aunque él no parece ser así…pero aun así me da miedo que sí lo sea”.
Por la tarde, Kev la llama y luego de 3 llamadas perdidas decide atenderle.
-¿Qué quieres Kevin?
-Verte.
-¿Por qué?
-Porque me gustas.
-Apenas me conoces.
-Y por eso quiero conocerte aun más.
-Kevin…
-No me daré por vencido.
-¿Qué es eso una advertencia?
-Un aviso para que sepas que voy enserio contigo. No necesito conocerte tanto para saber que me interesas demasiado.
-No soy el tipo de chica en que deberías interesarte.
-¿Y en qué tipo de chica debería interesarme?
-No lo sé.
-Al menos dame una oportunidad de verte una vez más.
-¿Por qué insistes Kevin?
-Ya te lo dije.
-Yo jamás saldría con…
-¿Un rockstar?
-Exacto.
-¿Por qué? No soy como los demás.
-No lo sé Kevin…no puedo confiar en ti.
-¿Podrías al menos hacer el intento por conocerme?
Ella se queda pensando unos segundos, Kevin le gusta realmente, pero claro teme que él termine siendo como el resto y ella solo sea una aventura para él.
-Lo pensaré Kevin.
-Al menos es una respuesta…no favorable pero…
-Tengo que irme Kevin, adiós.
Termina la llamada y va a su cuarto, Liz todavía no ha llegado, seguro debe estar con su novio como siempre.
Durante los siguientes días Kevin continúa llamándola, pero ella no quiere atender, y si lo hace siempre termina con lo mismo: “Lo pensaré”, a lo que él medita más de una vez. “¿Tanto debe pensarlo? ¿No se da cuenta que en verdad me gusta?”. Ya no sabe si seguir llamándola o no, pero ese día es diferente, es ella quien lo hace.
-¡Hola _________! –responde sonriendo.
-Hola Kevin…
-Ah…¿cómo…estás?
-Bien…¿tú?
-Mejor ahora que te escucho…¿a qué debo este honor?
-Creo que…me daré una oportunidad de conocerte si es que aún…
-Claro que quiero verte.
-Entonces…
-¿Paso a buscarte?
-Podemos encontrarnos en el parque si te parece…ese que queda cerca de mi casa.
-Esta bien, ahora voy hasta allí.
-Te veo entonces.
Unos minutos después sale al encuentro de él. Al llegar lo ve sentado en una banca. Se pone de pie de inmediato al verla y la alcanza.
-¡Hola! –le dice él muy contento.
-¡Hola Kev!
-Ah…¿quieres que nos sentemos?
-No, esta bien.
-Bueno…¿de qué querías hablar?
Ella baja la mirada hasta el suelo, suspira, y después lo ve a los ojos y le dice:…


CONTINUARÁ…