En su casa Iara aun no puede creer lo que sucedió con Joe. Que la haya invitado a salir es algo nuevo en él. Necesita contárselo a alguien especial, la llama:
Iara: ¡Hola mami!
Mamá: ¡Hola bonita! ¿Qué cuentas? ¿Qué tal estuvo la película?
Iara: Estuvo genial.
Mamá: ¿Con ese chico…Max era no?
Iara: Sí, por suerte y convencimos a los chicos.
Mamá: Que bien. ¿Ian? ¿Cómo está?
Iara: Con su boba novia en la sala.
Mamá: Ah, Lola…
Iara: No la tolero.
Mamá: Yo tampoco.
Iara: ¿Llueve allí?
Mamá: Sí. Estamos viajando aun. Y acaba de largarse una tormenta. Tu padre está buscando algún sitio seguro para aparcar hasta que cese.
Iara: ¿Cómo está él?
Mamá: Aquí, escuchándote. Cosa que no debería hacer. Pero está concentrado en el camino de todos modos, a pesar de que hay escasa visión.
Iara: Mamá, eso es peligroso.
Mamá: Ya lo sabemos. Por eso estamos buscando un sitio donde detenernos.
Iara: Ah…
Mamá: ¿Qué querrías contarme?
Iara: Eh…¿papá lo escuchará?
Papá: Ah, charla de chicas…Ok, mi princesa, hablamos luego.
Iara: ¡No olvides tu promesa!
Papá: No la olvidaré. Te quiero preciosa.
Iara: Y yo te amo papá.
Mamá: Ok, ya solo yo te escucho.
Iara: ¿Pero lo oyó?
Mamá: Sí, tranquila. ¿Qué querías decirme?
Iara: Mami…pasó algo con…Joe…
Mamá: ¿Está bien?
Iara: Sí, más que bien.
Mamá: Mmm, ¿y ese más que bien?
Iara: Mami…¿estaría mal si…?
Mamá: ¿Sí?
Iara: Si Joe…si él me gustara.
Mamá: No mi vida. ¿Por qué estaría mal?
Iara: No lo sé, hemos sido amigos por tanto tiempo.
Mamá: Sería lindo si sintieras eso. ¿Y él? ¿Te dijo algo?
Iara: Me…
En eso se detiene al oír el chirrido de automóvil al deslizarse por la carretera y luego:
Mamá: ¡Cuidado!
Y un grito fuerte de su madre.
Iara: ¿Mamá?
Nuevamente un sonido, esta vez es el del agua, algo parece sumergirse, después de una fuerte caída.
Iara: ¡Mamá!
No hay respuesta.
La preocupación de Iara hace que lágrimas comiencen a brotar de sus ojos, tornándolos cristalinos de inmediato.
Ese grito es escuchado por Ian, quien sube de inmediato. Al verla en ese estado corre a abrazarla.
Ian: Tranquila, ¿qué ocurre?
Toma el celular que ella tiene en manos, y no oye nada ya.
Media hora después, y siguen sin poder comunicarse con sus padres.
Como Ian e muy nerviosa a su hermana decide llamar a Joe para que lo ayude. Llega de inmediato.
Joe: Tranquila Iaris.
La abraza.
Iara: ¿Y si algo malo les ocurrió?
Se ahoga en su propio llanto.
Joe: No sabemos…
Las horas van pasando y no hay noticias de sus padres.
Luego de largo llanto, Iara cayó rendida en los brazos de Joe, y ambos duermen en el sillón de la sala.
Ian continúa despierto, haciendo llamados, pero nada.
A eso de las 8:15 de la mañana recibe un llamado, es del celular de su madre casualmente.
Ian: ¡Mamá!
****: Disculpe señor…
Ian: ¿Quién es usted?
****: Soy el Comisario…
Ian: ¿Comisario? ¿Qué…qué sucede?
Comisario: ¿La señora Márquez es su madre?
Ian: Sí, ese es su celular.
Comisario: Lo siento mucho señor.
Ian: ¿Qué?
Su hermana despierta.
Iara: ¿Qué pasa Ian?
Ian: No sé, espera. ¿Qué quiere decirme Comisario?
Iara: ¿Comisario?
Joe: ¿Qué sucede?
Iara: No lo sé.
Ambos notan que el semblante de Ian a cambiado por completo, las lágrimas ruedan sin detenerse.
Iara: Ian…
Deja caer el celular.
Iara: Ian, ¿qué sucede?
Ian: …No puedo decírtelo…
Joe se da cuenta de lo que ocurre y se pone de pie junto a ella para contenerla porque sabe que es un golpe duro el que se viene.
Iara: Ian, ¿es…sobre papá y mamá?
Ian: Sí…
Las lágrimas en sus ojos vuelven a asomar.
Ian: Ellos…fallecieron…
< Te miro a ti –Miley cyrus con David Bisbal.
https://www.youtube.com/watch?v=EiJFFr9aMKA >
Esta noticia le cayó como un balde de agua helada.
Ian parte de inmediato a realizar los trámites correspondientes para el traslado de los cuerpos. Mientras tanto Iara queda al cuidado de Julia, la mejor amiga de su madre.
Sus amigas la acompañan en éste difícil momento, al igual que Joe que no se despega de su lado.
Al día siguiente despiden a sus padres, acompañados de todos sus seres queridos.
Iara no ha hablado desde que se enteró de la terrible noticia. Tantas personas, amigos de sus padres llegan a darle el pésame pero ella no tiene ganas de eso. Se retira a un lugar apartado. No tiene el valor para asomarse y verlos por última vez. Joe la sigue, no quiere dejarla sola, pues no sabe cómo pueda reaccionar y teme que sea mal.
Joe: Iara…
Iara: Siempre a mi lado tú…
Joe: Y así será por siempre.
Iara: Creo que eres todo lo que necesito ahora…a pesar de que están las chicas pero…
Joe: Y a pesar de que yo no sepa qué decirte.
Iara: Tu presencia es todo lo que necesito.
Él la mira enternecido y la abraza.
Joe: Te quiero.
Iara: Y yo a ti.
En eso llega Ian y Julia.
Ian: Iara…
Iara: ¿Llegó la hora?
Julia: Sí, preciosa.
Ella mira a Joe, quien la toma de la mano para darle fuerzas, y ambos caminan hasta donde se encuentran los demás.
Despedirse de las personas que más amas es el momento más difícil en la vida de toda persona.
Mira el rostro de sus padres por última vez.
Aun Joe sostiene su mano, Ian apoya una mano sobre su hombro, sabe que no estará sola, pero nada será igual.
Observa detenidamente a su madre, y recuerda lo último que le dijo antes de irse: “Recuerda que siempre estaré aquí para cuando me necesites”.
Mira a Joe a los ojos, y siente esa tranquilidad que necesita, que solo él puede transmitirle.
<Hurt –Christina Aguilera
https://www.youtube.com/watch?v=Wf9wCNZRCb4 >
Los días van pasando y cada vez se hace más difícil dejarlos ir. Si bien les dijo adiós, fue solo un decir que para nada sintió.
Sigue sin animarse a salir de su cuarto, de su cama. Por más que Ian y todos buscan la manera de ayudarla, no se deja.
Julia ha decidido quedarse allí un tiempo para ayudar a Ian en este momento, sobre todo por Iara.
Ian: Ya no sé qué hacer con ella…No sé cómo ayudarla.
Julia: Es porque aun no puedes tu superarlo. Creo que cuando ambos puedan ver el sufrimiento del otro, notarán que entre ustedes pueden ayudarse mutuamente.
Ian: Pero, ¿cómo?
Julia: Escuchándose, acompañándose.
Ian: Intento hacerlo…
Julia: Pero ella no se deja.
Ian: No. Y no ha querido comer tampoco.
Julia: Lo sé. Intentaré hablar con ella.
Ian: Tía…si no fuera por ti…
Julia: Si no fuera por mí, estarían bien de todos modos.
Sube hasta el dormitorio de Iara, al entrar la mira enternecida. Sola se ha levantado y acomoda unas ropas en su lugar.
Julia: Mi niña… (Susurra)
Iara: Tía.
La mira esbozando una leve sonrisa.
Julia: ¡Hola Iaris!
Iara: ¿Crees que podamos salir las dos solas?
Julia: ¿Eso quieres?
Iara: Sí, necesito aire.
Julia: Podríamos ir a comer, ¿te parece?
Iara: Está bien. Solo si es fast food.
Julia: No quiero engordar niña.
Iara: Estás preciosa tía.
Julia: Ok, vamos.
Ian se sorprende al verlas aparecer juntas en la sala.
Julia: No iremos de paseo.
Ian: ¿Sí?
Iara: Sí, ¿algún problema con eso?
Ian: No…pero no tienes por qué responder así.
Iara: Lo siento, el hambre me pone de mal humor.
Ian: Que bueno que tengas ganas de comer, ya me estabas preocupando.
Ella lo abraza.
Iara: No te preocupes hermanito. Yo estaré bien.
Ian: Te quiero enana.
Iara: No soy enana, ¿o sí?
Julia: No, mi vida, tu altura es perfecta.
Iara: Ok, vamos.
Salen de la casa.
Segundos después llega Mariano, el mejor amigo de Ian.
Mariano: ¿Me pareció a mí o Iara se iba con Julia?
Ian: Sí, al fin salió.
Se sientan en la sala.
Ian: No sé qué haré aun.
Mariano: ¿Te refieres a…?
Ian: Voy a necesitar un trabajo…Ahora tengo a Iara a mi cargo…
Mariano: Pero…
Ian: Si es necesario dejaré la Universidad. No es problema para mí.
Mariano: Pero es lo que siempre te ha gustado y te falta tan poco.
Ian: Me debo a una linda niña que está a mi cargo ahora, y estoy dispuesto a todo por ella.
Mariano: Quizás pueda ayudarte. Hablaré con Paige, es una amiga.
Ian: No me gusta eso de entrar de acomodado.
Mariano: El trabajo te gustará…puede ser…
Ian: Lo pensaré.
Más tarde, si bien pasó buen momento con Julia esa tarde-noche, la nostalgia vuelve a hacerse presente.
Esta vez no recuerda lo bello que pasó con sus padres, sino que no puede sacar de su mente el sonido del último grito de desesperación de su madre.
Iara: Mamá…
Una lágrima resbala por su mejilla.
Iara: Te necesito…
Alguien golpea en su ventana.
Iara: ¿Qué haces tú aquí?
Joe: Bueno…unas gotas de lluvia comenzaron a caer y me dije: “Ah de ser un ángel que llora”. Mire por mi ventana y te vi.
Iara: Eres tan lindo siempre conmigo.
Joe: ¿Puedo entrar?
Iara: Ok…Pasa.
Él cruza por la ventana y se dirige a darle un abrazo.
Iara: No puedo lograr que deje de dolerme…
Joe: Pues me tienes a tu lado. Haré lo que sea por ti.
CONTINUARÁ…