Entra corriendo al lugar, en busca de Princesa. Al dar con el animal, se da cuenta que no está sola, sino con alguien que ella conoce.
-¿Qué haces tú aquí? –le pregunta _________ sorprendida.
-¿Cómo qué hago aquí? Vine a verte.
-Abuelo, ¿por qué hiciste esto? –reclamándole.
-Porque es tu padre –le responde el anciano.
-Él jamás recordó que lo era. Fuiste tú quien se hizo cargo de mi madre y de mí.
-Deberías darle una oportunidad.
Su progenitor la observa con tristeza.
-¡No! Eso jamás.
Comienza a correr de regreso hacia la mansión. Mientras de sus ojos brotan inagotables lágrimas de dolor.
-Chiquita, ¿qué ocurre? –le pregunta Kate amablemente al verla aproximarse.
-¿Qué me ocurre? ¿Me vas a decir que no sabías que él estaría? –ya ahogada en llanto por la furia contenida durante tantos años.
-No te enfades conmigo –abrazándola-. Sabes bien que tú abuelo jamás me permitiría que te lo dijera.
-¿Por qué no entiende todo lo que nos hizo sufrir a mi madre y a mí?
-Es su hijo, siempre lo perdonará. Ya lo entenderás cuando…
-Yo nunca en mi vida le haría a mi hijo lo que él me hizo a mí.
-Lo entiendo totalmente…pero deberías pensar en el perdón, más ahora que…
-¿Qué? ¿Qué él es lo único que me queda como familia? Te equivocas, tengo al abuelo, sé que no nos llevamos bien pero al menos me quiere en su vida, y a Liz y tía Rose, ellas son mi familia ahora.
-Cariño…
-Y tú…tú eres como mi madre ahora que ella ya no esta.
Los ojos de Kate se llenan de lágrimas de la emoción al escuchar estas palabras, ya que ella nunca pudo tener hijos propios y a _________, como ya se sabe, la quiere como tal.
Vuelve a abrazarla, y es cuando llegan los dos hombres.
-Princesita…yo…-empieza a exponer su abuelo una disculpa, pero ella lo detiene.
-No hace falta…regresaré otro día –secando sus lágrimas-, cuando podamos pasar un grato día abuelo-nieta, ¿qué te parece? Como en los viejos tiempos.
-Me encantaría princesita.
La abraza paternalmente, lo que provoca en su padre una especie de envidia por el trato que aparentan tener.
Luego de eso _________ se despide de su abuelo y Kate para después regresar a su casa.
Al descender del taxi, ella no se esperaba, y ni siquiera notó que su padre la siguió. Esta a punto de abrir la puerta de su casa, y éste la increpa.
-__________ necesito que me escuches.
-¿Qué? ¿Qué haces aquí? Vete, no quiero verte, ni que te acerques aquí.
-No me iré hasta que me escuches.
-No me obligarás a hacer algo que no quiero ya no soy una niñita.
-Ya lo sé…
-¿Te parece bien desaparecer por 15 años y de un día para el otro presentarte así como así y que yo te acepte? ¿Eso es lo que esperas?
-Realmente espero y puedas perdonarme, pero para es necesito que me escuches…
-¡Vete al diablo! No quiero saber nada contigo, todo lo arruinas.
-Hija…
-Lamentablemente llevo tu sangre.
-No digas eso…yo…
-Sí, siempre tú, tú y tú, nunca nadie más. Déjame en paz.
-Ah…_________, ¿todo bien? –la interroga una voz masculina que reconoce y confirma al ver.
-Kev, ¿qué haces aquí?
-Bueno, sé que habías dicho que estarías ocupada, así que sólo pasé a dejarte esto.
Ella mira el hermoso ramo de flores que tiene en sus manos y sonríe.
-¿Disculpen? –los interrumpe su padre.
-Disculpe usted señor, pero veo que no le hace bien a ella, así que deberé pedirle que se retire –interviene Kev.
-Mire, joven, creo que es usted quien está de más aquí.
-Señor, no sé que tipo de relación tenga con _________ pero no toleraré que la haga sufrir.
-Es una parte oscura de mi vida, ya ni siquiera importa –comenta ella.
-Soy su padre –afirma el hombre.
-Oh…-exclama Kev desconcertado, pero recuerda que la noche anterior ella le dijo que había otro pariente suyo en la ciudad, y sobre todo la expresión de disgusto que presentó al nombrarlo.
-No te preocupes Kevin, ya no importa, pero vayámonos de aquí.
-¿Segura?
-Sí.
-¡__________! No seas tan inmadura, debemos platicar –intenta frenarla su padre, pero ella lo esquiva y sube al automóvil de Kev, seguida por él lógicamente.
Al marcharse del lugar, Kev espera un momento para hablar nuevamente, la nota muy alterada.
-¿Qué te gustaría hacer? –le pregunta al fin.
-Cualquier cosa menos regresar, sé que si lo hago él se hallará ahí aún.
-Ok…
-Sé que te debes preguntar por qué me comporto así con él, pero…no creo que sea el momento adecuado para que hable sobre ello.
-Como prefieras, tómate el tiempo que necesites.
-Siempre eres tan paciente conmigo…¿eres así con todas las personas?
-Bueno…sí…¿No debería serlo?
-No es normal.
-¿Quieres decir que soy anormal?
-Quiero decir que…eres especial.
-¿Especial cómo?
-Para mí lo eres…no sé cómo explicarlo…
-¿Segura que no sabes? Al mirarte parece como si supieras y lo ocultaras.
-No voy a decírtelo, sonaría muy cursi.
-¿Cursi? ¿Por qué?
-Ya no preguntes Kevin.
-Oh, vamos…no me gusta quedar con la intriga y más sobre algo que piensa la chica que me gusta y sobre mí.
-¿Cómo puedo gustarte si apenas me conoces?
-¿Cómo no? Eres la mujer que he esperado por tanto tiempo, y lo supe apenas verte la primera vez.
Ella se sonroja y sonríe.
-Entonces…ahora espero escuchar lo que tengas para decir –le sugiere él.
-¿Seguro quieres escucharlo?
-Claro –aparca el coche a un costado del camino.
-Es que…ahora sonará como…una repetición de lo que tú dijiste.
-Oh…entonces…
-Eres el hombre con el que he soñado…siempre…es por eso que digo que eres especial…
-Eso…se oye…muy bien…
-No mejor de lo que tú dijiste.
-Entonces…-la mira tiernamente a los ojos y…………….
CONTINUARÁ…