Capítulo 4: “Miedo y obsesión”

NARRACIÓN DE EDITH:


-¿Qué…haces aquí?
-Vine a verte.
-Nick estoy trabajando.
-¿Qué tal si te tomas un descanso?
-No puedo.
-Deberás poder.
Me toma del brazo y me lleva con él. Me obliga a subir a su automóvil, y comienza a conducir.
Estoy paralizada, no sé por qué él actúa así…
-Tranquila, no te haré daño –me dice, pero ya no confío en él, nunca lo hice.
Unas lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas.
-No te haré daño.
-¿Y por qué me trajiste a la fuerza?
-Porque necesitaba estar a solas contigo.
-No tenías por qué hacer esto para eso.
-Me gustas, ¿es malo eso?
-No…Si me respetas no…
-Yo te respeto.
-¿Esto es respetarme?
Él aparca el coche, y desciende. Abre la portezuela de mi lado, y hace un ademán para que lo siga.
Entramos a una casa.
-Espérame aquí.
Me quedo allí, secando mis lágrimas. Escucho una voz que logra tranquilizarme.
-Hermosa, ¿qué haces aquí? ¿Viniste a verme?
-¿Joe?
Me giro y sí es él. No aguanto mis ganas y lo abrazo.
-¿Y esto? ¿Me extrañabas?
-¡No sabes cuánto!
-Y yo a ti.
Toma mi rostro en sus manos, y al verme a los ojos se da cuenta que estuve llorando. No dice nada y vuelve a abrazarme.
Alguien carraspea su garganta detrás de mí, llamando nuestra atención.
-No quise interrumpirlos pero… -es la voz de Nick.
-Descuida –le responde Joe-. Ya me iba.
-No, espera…-intento detenerlo.
Él ha hecho unos pasos ya hacia la puerta. Se voltea, me sonríe y dice:
-Te llamo luego…No quiero incomodar a mi hermano.
Y se va.
-¿Qué fue eso? –me pregunta Nick.
-Nada.
-¿Están saliendo?
-No…
-Ah…
-Nick, no es por nada pero…
-Tengo algo que enseñarte.
-¿Qué? No, no, no entiendes.
Está a punto de tomar mi brazo una vez más, pero yo le digo:
-Puedo ir por mi cuenta.
-Ok.
Vamos hasta su automóvil y él comienza a conducir. Nuevamente estamos en silencio, y el camino que toma se aleja aun más de la ciudad, cosa que me atemoriza, no sé qué pueda tramar.


SIGUE--->>>


NARRACIÓN DE JOE:


Luego de almorzar, la llevé de regreso a su trabajo.
Aún en el coche, ambos acordamos despedirnos allí por Flor.
-¿Te puedo ver más tarde? –le pregunto.
-Me encantaría –me responde sonriendo.
No aguanto mis ganas y la beso. Al apartarme, luego de ese beso fugaz, la veo sonreír algo sonrojada.
-Lo…lo siento… -le expreso.
-No…Es decir…está bien…Solo que…
-¿Soy algo precipitado?
-Tal vez.
-Deberás acostumbrarte.
Ella sonríe y me hace querer besarla una vez más. Esta vez el beso es algo más bien prolongado.
-Creo que me acostumbraré –susurra Edith dándome la seguridad que necesitaba.
-Espero porque enserio me gustas.
-Y tú a mí.
Es ella quien me besa ahora, luego se despide y se va.
El retorno a casa es algo triste, quiero estar a su lado. No sé por qué pero…siento que debo estar allí para cuidarla.
Al apenas pasar una hora, tal vez algo más, de que llegué a casa recibo un llamado de Flor.
-¡Hola Joe!
-Hola Flor…
-Uh, ¿por qué contestas así? ¿Qué te hice?
-Nada…Me parece raro que llames a esta hora.
-¿No puedo llamar a mi mejor amigo?
-Supongo que sí…¿Qué necesitas?
-Saber cómo estás…Pero veo que de mal humor.
-No estoy de mal humor.
-¿Qué pasó? ¿Edith te rechazó?
-¡¿Qué?! No.
-Ah…porque acaba de irse muy contenta con Nick.
-¡¿Qué?! ¿Con…Nick?
-Sí, ¿algún problema? ¿No es que tuvieron una cita acaso?
-…Si pero…No pasó nada entre ellos…
-No parecía por lo que vi…Es por eso que te llamaba, creí que estarías mal porque dith eligió a Nick.
-No…no es así…
-Joe, yo sé lo que vi.
-Como digas. Hasta luego.
Le corto realmente molesto. No puede ser. Edith no me haría algo así. Ella y yo tenemos algo especial, lo sé.
Decido ir a casa de mis padres, mamá es buena consejera.
Al legar allí me encuentro con la sorpresa de ver a Edith.
-Hermosa, ¿qué haces aquí? ¿Viniste a verme? –le pregunto bromeando.
-¿Joe?
Se gira y me abraza
-¿Y esto? ¿Me extrañabas?
-¡No sabes cuánto!
-Y yo a ti.
Se escucha tan acongojada, como si hubiera estado llorando. Tomo su rostro en mis manos para corroborar por sus ojos que ha estado llorando. La abrazo para darle seguridad de que yo estoy a su lado y no dejaré que nada malo le suceda.
En eso veo a Nick que sale de la casa, bastante molesto. Carraspea su garganta y exclama:
-No quise interrumpirlos pero...
-Descuida –le aseguro-. Ya me iba.
Me aparto de Edith y camino hasta la puerta. Pero ella me detiene al decirme:
-No, espera…
Me giro para verla, ahora estoy confundido pero no me daré por vencido.
-Te llamo luego…No quiero incomodar a mi hermano.
Me voy sintiendo que no debería hacerlo, algo tan profundo me dice que me quede a su lado, pero no hago caso.
En la cocina me encuentro con mi madre. Necesito sus consejos. Le cuento la historia resumida, omitiendo la parte de Nick es el tercero…si le digo eso sé lo que me recomendará.
-Si es puro y real lo que sientes por ella, has que lo sepa, pues si tu dices que siente que ella corresponde tus sentimientos no tienes por qué preocuparte.
Sabía que mamá me sabría aconsejar.
Vuelvo a salir al patio para despedirme de Edith pero ya no está aquí, y Nick tampoco. Esto me preocupa.


SIGUE--->>>


NARRACIÓN DE NICK:


Luego de ese alarmante llamado de Flor tuve que hacerlo.
Ya estoy en el shopping, a un paso de Edith. Le hago una seña a Flor para que nos deje solos.
-¿Qué…haces aquí?
-Vine a verte.
-Nick estoy trabajando.
-¿Qué tal si te tomas un descanso?
-No puedo.
-Deberás poder.
No quiero hacerle daño pero debe entender que estar conmigo es la mejor opción.
La tomo del brazo y la llevo conmigo, admito que con bastante brusquedad. Subimos al coche y parto hacia casa de mis padres, donde tengo lo que necesito para conquistarla.
-Tranquila, no te haré daño –le digo para calmarla, está temblando.
Tal vez fui demasiado brusco para ella..
Unas lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas.
-No te haré daño –le recalco.
-¿Y por qué me trajiste a la fuerza?
-Porque necesitaba estar a solas contigo.
-No tenías por qué hacer esto para eso.
-Me gustas, ¿es malo eso? -¿Por qué no comprende?
-No…Si me respetas no…
-Yo te respeto.
-¿Esto es respetarme?
¿Qué no la respeto? ¿Y ella que después de tener una cita conmigo sale con Joe?
Al llegar, entramos por el patio trasero y le pido que me espere allí.
No permitiré que se me escape, ella debe ser mía, es el destino.
Busco en mi antiguo cuarto unos papeles y salgo denuevo hasta donde Edith espera. La encuentro en los brazos de él. Esto me pone aun de más malhumor. El muy tonto me mira haciéndose el inocente. Carraspeo mi garganta intentando calmarme y que Joe deje a mí chica.
-No quise interrumpirlos pero...
-Descuida –responde él-. Ya me iba.
Esta yéndose cuando Edith lo detiene
-No, espera… -le dice.
¡¿Qué?!
Él se voltea y le responde:
-Te llamo luego…No quiero incomodar a mi hermano.
Y se va, por fin.
-¿Qué fue eso? –le pregunto enfadado.
-Nada.
-¿Están saliendo?
-No…
-Ah… -no le creo.
-Nick, no es por nada pero…
Debo actuar pronto.
-Tengo algo que enseñarte.
-¿Qué? No, no, no entiendes.
La intento tomar del brazo para asegurarme que vaya conmigo, pero ella me dice:
-Puedo ir por mi cuenta.
-Ok.
Vamos hasta mi auto. Ella esta asustada.
En el camino noto su nerviosismo.
No pretendo hacerle daño pero debe entender que juntos tenemos que estar.
La llevo al único sitio donde nadie nos molestará, lejos de todo y de todos.


CONTINUARÁ…